Una vez más en el blog No sin mis gafas de nuestros amigos de Essilor hemos encontrado un interesante post sobre la fatiga visual. Cada vez son más los que padecen este mal, que si bien en principio parece no tener importancia, puede provocar efectos irreversibles sobre nuestra salud visual.
De acuerdo con los datos ofrecidos en 2017 por el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) el 76% de la población española es consciente de que el uso continuado de pantallas de móviles u ordenadores puede repercutir negativamente en su salud ocular y visual. Sin embargo, el 57,8% no aplica las medidas necesarias para proteger su visión cuando los utiliza.
¿Leer produce fatiga ocular?
Si se realiza de una forma inadecuada, leer sí puede ocasionar fatiga ocular. Entre los síntomas más comunes de esta dolencia encontramos molestias como picor, enrojecimiento, sensación de arenilla y sequedad de ojos. La fatiga ocular suele ser más frecuente entre personas que realizan un uso abusivo de de los dispositivos móviles para leer, tanto tablets como libros electrónicos. Tal y como advierten desde el CNOO, mirar fijamente una pantalla causa tensión muscular y sequedad en los ojos y, de prolongarse estas condiciones, los daños producidos pueden ser permanentes.
Pero la fatiga ocular no sólo se refleja en los ojos. Tal y como advierten los expertos del CNOO pasar demasiadas horas demasiadas horas escribiendo mensajes en el teléfono móvil o pendiente de la pantalla de la tablet o del libro electrónico también puede causar dolores de cuello, hombros y espalda. Los médicos norteamericanos alertan que las lesiones causadas por el uso de móviles y otros aparatos electrónicos están aumentando con rapidez. ¿Por qué ocurre esto? Porque los sostenemos durante un tiempo prolongado y los utilizamos de una manera incorrecta.
Si lees en papel o en un libro electrónico tus ojos estarán más relajados. La tinta electrónica del e-book no provoca oscilaciones en la pantalla, por lo que leer en este soporte es similar a hacerlo sobre un libro de papel. Los e-books ofrecen la posibilidad de modificar el tamaño de la letra, algo que tus ojos agradecerán al rato de estar leyendo. Además, a muchas personas los libros electrónicos les resultan más cómodos que los tradicionales.
Aunque la lectura sobre papel o e-book resulta más relajante para los ojos, es importante que sigas unas sencillas normas para evitar la fatiga ocular:
- Mantén una distancia de unos 30-40 cm entre la lectura y los ojos.
- Procura mantener una postura erguida y evita leer tumbado.
- Intenta utilizar luz natural.
- Se recomienda que el foco de luz para leer sea lateral y que no produzca reflejos.
- Descansa los ojos unos minutos cada hora mirando objetos situados en el pleno medio y lejano y, si es necesario, cerrándolos para proporcionarles oscuridad total.
- Parpadea con frecuencia. Si se usan lentes de contacto, hay que tener cuidado especial con el parpadeo.
- Realiza ejercicios de gimnasia ocular (cuando fijamos atención en una pantalla o una rutina de trabajo, tendemos a reducir el ritmo de parpadeo). Cambia de postura, cambia el foco de atención visual y establece descansos cada hora.
Si lees en una tablet, un ordenador o un smartphone tus ojos están sometidos a mayor estrés porque las pantallas de estos dispositivos son muy brillantes y producen reflejos. Además, al igual que la luz LED, las pantallas de tablets, ordenadores y smartphones emiten una gran cantidad de luz azul-violeta nociva que acelera la muerte de las células de la retina y favorece la aparición de enfermedades visuales como la degeneración macular asociada a la edad o DMAE.
Para evitar la fatiga ocular cuando lees en este tipo de dispositivos, es importante que observes unas sencillas normas:
- Baja el brillo de la pantalla y elige un tono amarillento, ya que tiene menos emisiones de luz azul-violeta nociva.
- Existen apps para combatir la fatiga visual.
- Las lentes con filtro para la luz azul bloquean la luz azul-violeta y permiten el descanso de tus ojos ante largas jornadas de exposición a smartphones, ordenadores y tablets.
- Asegúrate de que no hay reflejos molestos sobre la pantalla de tu dispositivo para leer.
- No te acerques la pantalla más de 30-40 cm.
- Amplía el tamaño de la letra para hacerla lo más cómoda posible.
- La tipografía de la letra también influye. Aquellas que no son serif (de bordes no redondeados) no son tan legibles en formato web.
- Procura mantener una postura erguida y evita leer tumbado.
- Mantén una correcta postura corporal: con la espalda recta y evitando forzar cervicales y lumbares.
- Fuerza el parpadeo para prevenir la sequedad ocular: está demostrado que las personas que leen sobre pantallas reducen la cadencia de parpadeo de 18 a 3 parpadeos por minuto.
- Sigue la regla del 20-20-20: descansa los ojos mirando objetos que están a 20 pasos o más (a partir de 6 metros) cada 20 minutos, por un tiempo de 20 segundos.
- Un estudio de 2016 publicado en la revista Social Science & Medicine confirmó que el uso de un smartphone justo antes de acostarse está relacionado con una duración de sueño más corta debido a que la luz emitida por los dispositivos electrónicos reduce la producción de melatonina en el cerebro. Desconecta del smartphone antes de dormir y asegúrate un suelo relajado y una buena salud visual.
La lectura continuada sin una adecuada corrección visual también favorece la aparición de la fatiga ocular. Para evitar molestias, es necesario acudir al óptico-optometrista al menos una vez al año o cada dos años, dependiendo de las necesidades de la persona.
Leer es una actividad perfecta para el verano. Un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale asegura que leer reduce el estrés, frena el deterioro cognitivo y mejora el sueño. Si quieres disfrutar de todas sus ventajas sin fatiga ocular, es importante que hagas descansos, que tengas una iluminación adecuada, una postura correcta y, también, que revises tu vista para corregir posibles errores refractivos (hipermetropía, astigmatismo, presbicia…). ¡Felices lecturas de verano!