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dic 31, 2019 Opticalia Callao

Los peligros y la protección de la luz azul

Es probable que hayas oído hablar de la luz azul y cómo afecta a tu vista y visión, sin embargo también es una luz necesaria. Es por esto que vamos a explicar bien qué es, cómo te puede afectar y cómo protegerte de su parte negativa.

¿QUÉ ES LA LUZ AZUL?

La luz azul es parte de la luz visible: un 25% de la luz blanca es azul. La emiten fuentes naturales como el sol y, también, fuentes artificiales, como los dispositivos electrónicos. El ojo humano puede captar, de media, longitudes de onda de 390 a 750 nm.

La luz visible está compuesta por rayos de diferentes colores, el azul entre ellos. La longitud de onda de cada uno de los rayos que componen el espectro visible es diferente, la de los infrarrojos es la más larga y la de los ultravioletas, la más corta.

Los colores que percibimos son el resultado del reflejo de una longitud de onda sobre una superficie y la absorción del resto. Es decir, si vemos un objeto rojo es porque su superficie refleja la longitud de onda del color rojo y absorbe la de los demás colores.

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LUZ AZUL, LUZ AZUL-VIOLETA Y LUZ ULTRA-VIOLETA

Luz azul

También llamada azul-turquesa, la que tiene la longitud de onda más larga, es beneficiosa ya que ayuda al cerebro a que sincronice el ritmo biológico del cuerpo con los ritmos cíclicos naturales como luz, temperatura, etc. Es un tipo de luz que nos activa y puede aumentar el rendimiento y la capacidad de aprendizaje. Además, ayuda en la constricción de la pupila, ayudando a proteger los ojos de la radiación solar.

Luz azul-violeta
Esta luz tiene la longitud de onda más extrema del espectro visible y puede ser dañina para nosotros. A corto plazo causa cansancio y estrés visual, mientras que a largo plazo puede causar daños en la retina y acelerar la aparición de DMAE (degeneración macular asociada a la edad).

Luz ultra-violeta
Los rayos ultra-violeta pertenecen al espectro de luz no visible y su longitud de onda es inferior que cualquiera de las del espectro visible; más corta incluso que la luz visible azul-violeta. Los rayos UV pueden ser muy perjudiciales para los seres vivos.

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LOS DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS

Si bien la luz solar es una de nuestras fuentes de luz azul y azul-violeta, la exposición de los ojos a esta última ha aumentado de forma increíble en los últimos años debido a:

1. Los LED y las pantallas de los dispositivos, que tienen un porcentaje mayor de luz azul-violeta que las fuentes naturales.
2. La cantidad de tiempo que usamos esos dispositivos electrónico.
3. El poco tiempo de adaptación del ojo desde la creación de esos dispositivos, lo que no le ha permitido desarrollar mecanismos de protección.

PROTECCIÓN DE LA LUZ AZUL-VIOLETA

Hay muchas cosas que puedes hacer para mantener tus ojos a salvo de las emisiones de luz azul-violeta.

1. Comer frutas y verduras. Los alimentos ricos en antioxidantes protegen frente a la DMAE, como kiwi, uvas rojas, calabacín y calabaza, naranjas, melón, mango o papaya...
2. Usar lentes específicos para la luz azul que bloquean el 20% de ésta.
3. Usar lentes específicas para reducir la fatiga visual, que reducen el deslumbramiento y ayudan a prevenir el envejecimiento precoz del ojo.
4. Ajustar o calibrar la emisión de la luz de las pantallas.
5. Limitar la luz azul mediante software, por ejemplo a través de los filtros night-shift.
6. Limitar el uso de dispositivos electrónicos, principalmente en los niños.

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Publicado por Opticalia Callao diciembre 31, 2019
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