La salud visual infantil se ve mermada cada vez en mayor número de casos por dolencias que hasta ahora aquejaban a los adultos. La astenopía es una enfermedad ocular que implica la debilitación y cansancio de la vista. Actualmente 8 de cada diez persona presentan algunos de estos síntomas que incluyen ojos rojos, irritación, cansancio, dolor ocular, migraña y una incapacidad de mantenerse viendo de cerca por períodos prolongados de tiempo.
La astenopía es una de las alteraciones visuales más comunes entre la población mundial en la que el cansancio va asociado a la exposición prolongada a pantallas digitales de cualquier tipo. El estilo de vida que llevamos en las últimas décadas, cada vez más digitalizados, provoca también que los síntomas se manifiesten a edades más tempranas cada vez.
Por sus síntomas y causas también es conocida por el nombre de síndrome visual informático lo que hace referencia al uso excesivo de pantallas que generan agotamiento visual. Según algunos estudios, dependiendo de la edad, tres horas diarias de exposición pueden ser perjudiciales para quienes todavía no han alcanzado la madurez visual.
Con astenopía los ojos son incapaces de mantener una visión adecuada de forma constante lo que genera disminución en la agudeza visual y confusión visual transitoria con síntomas como visión borrosa o nublada durante cortos períodos de tiempo.
A la hora de tratar la astenopía hay que tener en cuenta su origen:
- Astenopía derivada del uso excesivo e inadecuado de pantallas digitales.
- Astenopía derivada de la existencia de un error de refracción no corregido (sobre todo hipermetropía) que dificulta el enfoque.
- Astenopía causada por la debilidad de los músculos oculares que dificultan el enfoque.
El parpadeo insuficiente, si bien no es la causa de la astenopía, constituye un factor agravante. El uso de pantallas provoca que tendamos a disminuir la frecuencia del parpadeo con lo que el ojo no se hidrata ni se oxigena debidamente apareciendo la sequedad y la irritación. Estas son algunas medidas preventivas:
- Colocar las pantallas de los ordenadores a unos 45º respecto a los ojos, de tal manera que al usarlos tengamos que dirigir la vista ligeramente hacia abajo. Esto ayuda a que el ojo no esté tan abierto y por lo tanto haya una evaporación lagrimal menor.
- Parpadear un promedio de 12 a 24 veces por minuto, con el uso de las pantallas la frecuencia suele disminuir hasta 6 veces por minuto. Trabajar cerca de una ventana abierta que genere corriente ayuda a parpadear con más frecuencia.
- Mantener un buen contraste de pantalla, sobre todo cuando se trabaja con textos.
- Hacer pequeñas pausas cada dos horas para relajar la vista y practicar el enfoque en un objeto lejano y otro cercano alternativamente.
En el caso de los niños y sobre todo de los adolescentes que hacen un uso excesivo de los dispositivos digitales:
- Acudir al centro óptico de confianza y adquirir unas lentes antireflejos que evitan el cansancio visual y ayudan a disminuir la sequedad de los ojos. Este tratamiento de las lentes es compatible con la corrección de cualquier defecto refractario asociado.
- Aplicar también lágrimas artificiales para mantener los ojos hidratados.
- Utilizar gafas de sol con los filtros adecuados. La excesiva exposición a la luz solar sin protección agrava los síntomas (uno de los cuales es la sensibilidad a la luz) y la exposición con los lentes inadecuados puede ser mucho más grave para la salud ocular que el hecho de prescindir totalmente de ellos.
Aprovechar el buen tiempo para disfrutar del aire libre (cuando nos dejen), dejar de lado las pantallas y estimular a los más jóvenes a realizar cualquier tipo de actividad física es una costumbre que redundará no sólo en beneficio de su salud visual, sino también en favor de su bienestar y calidad de vida.