El verano es sinónimo de sol, juegos al aire libre, viajes y libertad. Pero también es una época en la que los niños están más expuestos a factores que pueden afectar a su salud ocular: mayor radiación UV, largas horas frente a pantallas, cloro de las piscinas, viento y polvo, entre otros.
Proteger la vista de los más pequeños durante estos meses no solo evita molestias a corto plazo, sino que también previene problemas visuales en el futuro. En este artículo te damos las claves para cuidar los ojos de tus hijos este verano de forma práctica y sencilla.
Los ojos de los niños son más sensibles a la radiación solar que los de los adultos. Su cristalino no está completamente desarrollado, por lo que deja pasar más rayos UV a la retina. La exposición prolongada al sol sin protección puede provocar:
Enrojecimiento ocular
Fotofobia (molestia por la luz intensa)
Irritación o lagrimeo
Aumento del riesgo de enfermedades visuales a largo plazo
🔆 Importante: El daño solar es acumulativo. Cada hora sin protección cuenta.
No basta con unas gafas "bonitas" o de juguete. Para proteger realmente sus ojos, deben ser gafas con:
✅ Filtro 100% UV o UV400
✅ Montura adaptada a su tamaño
✅ Materiales ligeros y resistentes
✅ Lentes categoría 3, ideales para días soleados
✅ Certificado CE
Sabemos que no todos los niños aceptan las gafas a la primera. Aquí van algunas ideas para que sea más fácil:
Déjale elegir entre varios modelos (con tu supervisión).
Preséntalas como “unas gafas de superhéroe para proteger los ojos”.
Usa el ejemplo: si tú llevas las tuyas, es más fácil que él lo normalice.
Acompáñalas de otros complementos como gorras o viseras, que también aportan sombra.
💡 Haz de la protección algo divertido y cotidiano, no una imposición.
Aunque pasen menos horas en el cole, muchos niños aumentan su tiempo de pantalla en verano: videojuegos, tablet, móvil, televisión… todo ello sin horarios estrictos ni pausas regulares.
Esto puede causar:
Fatiga visual
Sequedad ocular
Dolor de cabeza
Problemas de sueño
👉 Introduce pausas regulares, fomenta juegos analógicos y, si es necesario, considera unas gafas con filtro de luz azul para niños, incluso sin graduación.
En la piscina, el cloro puede irritar los ojos. En zonas secas o con viento, el polvo en suspensión o el aire directo también puede causar molestias. Aunque parezca algo menor, una inflamación ocular mal gestionada puede derivar en infecciones oculares o conjuntivitis.
Algunas recomendaciones:
👓 Gafas de natación ajustadas para evitar contacto con el cloro
💧 Lágrimas artificiales si notas ojos enrojecidos
💦 Evitar frotarse los ojos con las manos sucias
🧴 Higiene ocular básica: toallitas, suero fisiológico o pañuelos limpios
El verano es un momento ideal para hacer una revisión visual, especialmente si:
El niño nunca ha pasado por una evaluación óptica
Ha mostrado dificultades para ver de lejos o leer
Se queja de dolor de cabeza o de “ver borroso”
Tiene antecedentes familiares de problemas visuales
Va a cambiar de etapa escolar al inicio del próximo curso
🎯 Una revisión a tiempo puede detectar y corregir a edades clave problemas como la miopía, hipermetropía, astigmatismo o ambliopía (ojo vago).
Cuidar la vista de los más pequeños en verano es más fácil de lo que parece, y sus beneficios se notan a corto y largo plazo. Con unas gafas adecuadas, buenos hábitos frente a pantallas y revisiones regulares, podemos evitar muchos de los problemas visuales más comunes en la infancia.
En Opticalia Callao te acompañamos en este cuidado con experiencia, cercanía y las mejores soluciones para que tus hijos vean el mundo con claridad y disfruten al máximo del verano.