Ahora es el momento de las revisiones visuales infantiles

En Opticalia Callao nos ocupamos cada día de preservar la salud visual de nuestros clientes. Para nosotros es especialmente importante la salud visual infantil porque en nuestra experiencia y en la de los oculistas con los que muchas veces colaboramos está el comprobar que un diagnóstico precoz facilita el tratamiento: la visión que no se gana durante la infancia no se recupera posteriormente. Con las revisiones visuales infantiles periódicas podremos evitar, además, que un niño sea calificado como fracaso escolar o mal estudiante cuando lo que ocurre en realidad es que tiene un problema visual.

Aprovecha que septiembre es el mejor mes para las revisiones visuales de los niños y tráelos a cualquiera de nuestros centros de Opticalia Callao para una revisión exhaustiva y gratuita.

Razones fundamentales por las que debes revisar la visión de tus hijos:

1. El desarrollo integral del niño depende en gran parte de la correcta evolución de su visión. El proceso de maduración visual se inicia en el nacimiento y tiene su máxima expresión a los cuatro años de edad y después decrece paulatinamente hasta los 8/9 años, aproximadamente.
   
   
2. La primera exploración oftalmológica del niño corresponde tanto al neonatólogo pediatra como al oftalmólogo para detectar posibles anomalías estructurales oculares congénitas u otras patologías como la retinopatía de prematuridad. Actualmente existe un consenso de que entre el año y los dos años de vida es conveniente realizar un examen ocular completo por parte del especialista para poder evaluar el segmento anterior y posterior del globo ocular, detectar posibles defectos de refracción y valorar el estado de la motilidad ocular para descartar la presencia de estrabismo.
   
   La cadencia de los posteriores controles oculares depende de los hallazgos de esta primera exploración y, posteriormente, a pesar de que no haya patología ocular y sintomatología aparente, es conveniente realizar controles anuales hasta los 7/8 años, periodo en el que finaliza el aprendizaje visual.
   
   
3. Entre las principales patologías que vemos podemos destacar los defectos de refracción, ya sea hipermetropía, miopía o astigmatismo, anomalías estructurales oculares como el coma congénito, la catarata congénita y opacidades corneales y el estrabismo. Todas ellas constituyen causas que van a generar en mayor o menor grado un retraso en la maduración visual y por tanto ambliopía, también conocida como ojo vago y que afecta al 4 por ciento de los niños en edad escolar.
   
   Debemos tener en cuenta que es muy importante que cuanto más precoz sea el diagnóstico más eficaz va a ser el tratamiento y mejor el pronóstico por tanto. La visión que no se gana durante la infancia no se va a recuperar posteriormente en la edad adulta.
   
   
4. Los principales signos y síntomas que nos deben llamar la atención son,
   1. Pupila de color blanco
   2. Que el niño tenga tendencia a desviar o guiñar un ojo
   3. Inclinación de la cabeza para poder fijar la vista
   4. Movimientos rápidos y rítmicos de los ojos
   5. Lagrimeo y enrojecimiento ocular frecuente
   6. Molestia a la luz
   7. Dificultad para calcular distancias
   8. Incapacidad para leer la pizarra
   9. Bajo rendimiento escolar

A partir de los 9 años, si todo está bien el niño se somete a controles bianuales. A partir de esa edad, aunque no haya patología ocular ni sintomatología evidente, debemos realizar controles oftalmológicos bianuales hasta la mayoría de edad, donde ya es posible analizar otras alternativas en caso de dependencia de corrección óptica, como puede ser la cirugía refractiva.  

Trae a tus hijos a cualquiera de nuestras tiendas para la revisión ocular previa al comienzo de curso. De detectar algún problema visual importante, te aconsejaremos que acudas a tu oculista de confianza.