Buenos días a todos,
con la que está cayendo todos estos días hoy no vamos a hacer un artículo al uso. Estamos en una situación excepcional, desconocida, de la que no existen precedentes y queremos aportar nuestro granito de arena para hacer esta situación más llevadera, más consciente, más responsable.
Si bien la situación es más que preocupante y por esa razón se han tomado medidas tan excepcionales, hay unos cuantos efectos colaterales derivados del confinamiento que valoramos como muy positivos y que podrían enseñarnos a crear una sociedad más justa y solidaria.
Vamos a analizar un poco más en detalle cuáles son esos efectos positivos
- Una de las preocupaciones sanitarias más importantes es detener la propagación del coronavirus. Como sabemos, casi hasta la saciedad, lo peor de la enfermedad no es tanto su gravedad (que la tiene) como la virulencia con que se propaga.
Para ello es tremendamente importante la colaboración ciudadana, de todos y cada uno de nosotros respetando el aislamiento y las medidas de precaución y seguridad cuando no quede más remedio que salir a por comida o medicinas y/o cuando tengamos que interactuar con otras personas.
De esta manera, evitamos que el sistema sanitario colapse y pueda atender debidamente a todos aquellos que realmente necesiten ayuda para superar la enfermedad. Hemos visto vídeos e imágenes de lugares donde el coronavirus se está extendiendo muy deprisa y los servicios sanitarios no dan para más, en nuestro propio perjuicio...
Nos sentimos orgullosos y afortunados (y ésta es la parte buena) de que nuestra querida esquinita gallega, donde se localizan la mayor parte de nuestras tiendas, sea una de las de menor incidencia del virus hasta la fecha. Por el momento nuestra área sanitaria permanece a pleno rendimiento, sin colapso, y eso se debe en gran parte a la responsabilidad de la ciudadanía que es consciente de la necesidad de respetar el aislamiento. Hagamos que esto siga siendo así! Quédate en casa, recuerda que es por el bien de todos. - Después de las primeras reacciones de miedo y alarmismo, donde la gente se lanzó a comprar comida como si no hubiera un mañana desabasteciendo supermercados y grandes superficies, parece que la situación ha vuelto a la cordura. Teniendo en cuenta una serie de normas de higiene y civismo, podremos traer a nuestras casas todo lo necesario sin asumir riesgos innecesarios. Por favor, no desabastezcáis el mercado, es otra forma de colapsar que nos afecta desfavorablemente a todos. Coged lo necesario para vuestros hogares y pensad que los demás también necesitan de lo mismo.
La parte positiva es que a cada momento hay más grupos de gente, surgidos de forma espontánea y altruista que se encargan de ayudar y asistir a personas que por sus especiales circunstancias no pueden ni deben salir de sus casas. Ancianos que viven solos, enfermos crónicos, familias monoparentales con niños pequeños... No cuesta nada tenerlos en cuenta cuando salgamos a comprar y ayudarles a que no les falte lo esencial en estos momentos. - El confinamiento es duro, especialmente para los más pequeños. Muchos no acaban de entender por qué no pueden salir a la calle o ir al colegio. Se han aportado innumerables recursos didácticos a internet, por parte de colegios, organismos oficiales y editoriales para que los niños puedan seguir manteniendo su ritmo académico y estar entretenidos al menos unas horas al día.
Los aplausos a determinadas horas nos hacen ver que no estamos solos y que nuestro sentir es el sentir de muchos. Eso reconforta al ser humano tanto como una buena sopa y son momentos en los que hacemos comunidad, así como los conciertos espontáneos en ventanas y balcones donde muchos deciden compartir la música que saben hacer, que siempre es otro bálsamo reconfortante.
Desde Opticalia os animamos a quedaros con las pequeñas cosas que os reconfortan, a crecer en momentos de crisis, a sacar lo mejor de vosotros y a ser conscientes, al menos durante estos días de que formamos parte de algo mucho más grande que nosotros y que podemos aportar mucho más de lo que pensamos con pequeños gestos de amor y solidaridad.
Ánimo queridos clientes y amigos. Estamos con y para vosotros...