Tipos de agnosia

Hoy vamos a hablar, no de defectos visuales que nos impiden ver con corrección y directamente relacionados y localizados en los órganos de la visión (los ojos), sino de ciertas anomalías, localizadas en el cerebro, que nos impiden procesar correctamente la información que recibimos a través de los ojos.

En artículos anteriores de nuestro blog, os contábamos ya en qué consiste la agudeza visual y también os explicamos en qué consiste la Optometría Comportamental, que es una terapia centrada en la forma en que procesamos la información que recibimos a través del sentido de la vista y también a través del oído; una terapia eficaz en casos de niños con problemas de atención que muchas veces se confunden con otros y que terminan siendo tratados de manera inadecuada y agresiva. Es una terapia que puede ayudar a corregir alguno de los tipos de agnosias visuales de los que vamos a hablar hoy no sólo en los niños, sino también en los adultos.

La agnosia puede afectar a la información que recibimos a través de cualquiera de nuestros sentidos, no sólo de la vista, pero hoy vamos a centrarnos en las agnosias visuales más comunes:

Agnosia visual aperceptiva

El cerebro recibe bien la imagen, pero es incapaz de estructurarla (completar formas, emparejar objetos parecidos...) de tal forma que la imagen aparece como un puzzle sin hacer. La persona es consciente del objeto que está viendo, aunque pueden confundir objetos parecidos (un paraguas cerrado con un bastón) y son incapaces de copiar letras y dibujos simples:

• Agnosia integrativa: incapaz de integrar las partes de algo en un objeto concreto.
• Simultagnosia: incapacidad de reconocer los objetos presentes en su campo visual. Sólo pueden procesar un detalle cada vez, por lo que en un bosque sólo podrían ver un árbol.
• Cinetoagnosia: Incapacidad para ver los objetos en movimientos, que perciben como "saltos".
• Acromatopsia: Incapacidad de distinguir los colores. La heterocromatopsia (en la que los pacientes perciben en el centro de su visión una luz blanca y brillante que lo ilumina todo) puede corregirse con gafas de sol especiales.

Agnosia visual asociativa

Los sujetos pueden ver íntegramente  el objeto, pero no pueden reconocerlo. Pueden describir escenas visuales y clases de objetos y pueden saber que un tenedor sirve para comer, pero podrían confundirlo con una cuchara. Pueden copiar una imagen, aunque no sepan qué es.

• Anogsognosia: Es la incapacidad de obtener consciencia de su propia condición. Da la impresión de que ven aunque realmente no lo hagan. Es causada por daño cerebral y más común después de un ictus.

• Alexia: incapacidad de reconocer un texto. Es adquirida después de aprender a leer y escribir correctamente.

• Prosopagnosia: los pacientes no pueden reconocer caras, incluso la suya propia en ocasiones.

• Paraprosopia: propia de enfermos de esquizofrenia y personas bajo los efectos de drogas alucinógenas, se podría definir como la distorsión de los rostros humanos. Al mirar una cara, el paraprosópico ve por primera vez la cara tal y como aparece normalmente. Sin embargo, con visualización continua, acaba viendo cómo la cara sufre una transformación grotesca. Las orejas se pronuncian, los ojos se vuelven amenazantes, las cejas tupidas crecen, y además crecen colmillos. El rostro se transforma en una horrible visión que se puede asemejar a un hombre lobo. Puede variar la visión monstruosa, desde vampiros hasta el propio diablo. 

Es la incapacidad de distinguir los dedos de la mano. Está presente en las lesiones de la dominante del lóbulo parietal, y es un componente del síndrome de Gerstmann (que incluye, además de ésta, acalculia y agrafia).