Las gafas progresivas han revolucionado la forma en que corregimos la presbicia y otros problemas de visión combinados. Sin embargo, a lo largo de los años han surgido muchos mitos en torno a ellas, lo que ha generado dudas entre quienes podrían beneficiarse de su uso.
Si alguna vez has escuchado que "las gafas progresivas marean" o que "es imposible adaptarse a ellas", sigue leyendo, porque hoy desmontaremos estos mitos y te contaremos toda la verdad sobre su funcionamiento.
Este es, sin duda, uno de los mitos más extendidos. La realidad es que las gafas progresivas no marean en sí mismas, pero requieren un período de adaptación.
Las lentes progresivas combinan distintas graduaciones en un solo cristal:
✔ La parte superior para la visión lejana.
✔ La parte media para la visión intermedia (como la pantalla del ordenador).
✔ La parte inferior para la visión cercana (lectura, móvil, etc.).
Al principio, el cerebro necesita aprender a interpretar la nueva forma de enfocar. Esto puede llevar unos días o incluso un par de semanas, dependiendo de la persona. Sin embargo, una vez superada esta fase, el uso de gafas progresivas se vuelve completamente natural.
📌 Consejo: Para adaptarte más rápido, usa las gafas progresivas todo el día en lugar de alternarlas con otras lentes. Además, mueve la cabeza en lugar de los ojos al cambiar el enfoque.
Muchos creen que, debido a la presencia de múltiples zonas de graduación, la calidad óptica de las gafas progresivas es menor. En realidad, las lentes progresivas modernas han avanzado enormemente gracias a la tecnología digital, logrando:
🔹 Menos distorsiones laterales, gracias a diseños optimizados con inteligencia artificial.
🔹 Mayor campo visual en comparación con modelos antiguos.
🔹 Adaptación personalizada, ya que se pueden fabricar a medida según la distancia entre tus pupilas y el ángulo de inclinación de la montura.
Hoy en día, existen lentes progresivas diseñadas incluso para necesidades específicas, como el uso intensivo de pantallas o la conducción nocturna.
📌 Consejo: Opta por lentes progresivas de calidad, ajustadas a tus necesidades y con tratamientos antirreflejantes para mayor comodidad.
Es cierto que las gafas progresivas suelen ser más costosas que las monofocales, ya que su fabricación es más compleja y requieren un diseño preciso para cada usuario. Sin embargo, hay que verlas como una inversión en comodidad y calidad de vida.
💰 ¿Vale la pena la inversión?
✔ Con unas gafas progresivas no necesitas llevar varias gafas (una para ver de lejos y otra para leer).
✔ Se evitan los cambios constantes de gafas, lo que reduce el riesgo de perderlas o dañarlas.
✔ La tecnología actual permite una adaptación más rápida, haciendo que la inversión tenga un mayor beneficio a largo plazo.
📌 Consejo: Consulta con un óptico-optometrista para encontrar la opción que mejor se adapte a tu estilo de vida y presupuesto.
Las gafas progresivas han evolucionado mucho en los últimos años y son la mejor solución para quienes necesitan ver bien a todas las distancias sin cambiar de lentes constantemente. Si bien requieren un breve periodo de adaptación, ofrecen una comodidad incomparable para el día a día.