04.4.2024 Opticalia Callao
Debemos proteger los ojos todo el año, de eso no hay duda, y ya hemos hablado de la importancia de usar gafas de sol todo el año, pero llegados a esta época estival muchos usuarios de lentillas nos preguntan si pueden ir a la playa y/o a la piscina con ellas o cómo deben hacer para cuidar sus ojos y no perder la comodidad que suponen las lentes de contacto. Hoy os damos una serie de recomendaciones para disfrutar y mantener la seguridad.
1. En la playa
En general, no debemos entrar al mar con lentes de contacto ya que las requieren una buena higiene y el agua en piscinas, ríos, lagos y océanos alberga una gran cantidad de bacterias, virus y microorganismos, muchos de los cuales pueden ser muy dañinos para los ojos. Incluso la más pequeñas cantidades, como las salpicaduras de agua, pueden provocar infecciones.
Las lentes ideales para bañarse
Las lentillas desechables diarias te darán la comodidad de usarlas sin tener que limpiarlas o enjuagarlas después. En general, recomendamos esperar unos 30 minutos hasta retirar la lentilla después del baño.
Por supuesto debemos llevar las gafas para que pueda disfrutar tranquilamente de sus vacaciones. Además, recomendamos usar gotas para los ojos para aliviar los ojos irritados.
No bucear con lentes de contacto
No debes usar tus lentes de contacto para bucear. Porque también hay un riesgo de bacterias. Acanthamoeba, por ejemplo, son organismos que viven en muchas aguas. Cuando entra en contacto con sus lentillas, se adhiere a ellas y eventualmente provoca una severa inflamación de su ojo.
Además, las lentes de contacto absorben el agua de forma natural, lo que puede cambiar drásticamente su forma. Un cambio en la forma puede hacer que usarlos sea muy incómodo y puede distorsionar y confundir su visión.
Si usas gafas de buceo a prueba de agua puedes usarlas pero una vez más, usa preferiblemente lentillas desechables diarias.
La arena y las altas temperaturas.
¿Se pueden dañar las lentes de contacto en combinación con agua salada, arena y altas temperaturas? Desafortunadamente, sí, todos los extremos son peligrosos para tus ojos y acortan la vida de una lentilla. Pequeñas partículas se adhieren a la lente, causando severa irritación en los ojos. Esto puede conducir a infecciones graves.
2. En la piscina
El cloro presente en las piscinas es otro de los enemigos veraniegos para nuestros ojos. Se trata de un desinfectante muy irritante, ya que está compuesto de cloraminas, unas sustancias altamente tóxicas.
El contacto continuado y directo suele derivar en conjuntivitis. En cualquier caso, siempre es recomendable el uso de gafas de natación, sobre todo en niños, ya que son los que más tiempo pasan bañándose y bajo el agua.
Si llevas lentes de contacto, es muy importante que te acuerdes de quitártelas antes de meterte al agua, puesto que pueden causar infecciones al contaminarse con hongos y bacterias. Si insistes en ponértelas mejor que sean lentillas desechables diarias, es decir, de un solo uso para evitar la contaminación ocular. Siempre será mejor abrir un nuevo par limpio y preparado para el nuevo día.
Si no puedes evitar usar lentillas quincenales o mensuales, se recomienda que se limpien, desinfecten y guarden bien en el estuche con líquido. Este paso es muy importante ya que de ello depende que sus ojos no se infecten.
Ante cualquier molestia que se tenga, como por ejemplo, hinchazón, picor, ardor, dolor hay que dejar de usar las lentillas inmediatamente y visitar al oftalmólogo.
Por supuesto es imprescindible una buena revisión antes de irte de vacaciones para que tu visión no impida tu diversión. Pide cita con nosotros directamente online.
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