UNO DE CADA CUATRO NIÑOS EN EDAD ESCOLAR TIENE ALGÚN PROBLEMA DE VISIÓN Y, DE HECHO, MÁS DEL 30% DE CASOS DE FRACASO ESCOLAR VIENE DERIVADO DE ELLOS
El más común es la ambliopía (ojo vago), pero entre las alteraciones más frecuentes están también la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía y el estrabismo. Por ello es muy importante detectar si tu hijo ve bien.
¿Cómo puedo detectar posibles defectos de visión? Debemos estar atentos a si:
1. Frunce el ceño y entorna los ojos para enfocar de lejos.
2. Se acerca mucho a los libros, al ordenador o a la televisión.
3. Se cansa rápido cuando lee o escribe; lagrimea; no se concentra.
4. Tropieza, se le caen las cosas...
5. Le molesta mucho la luz.
6. Cierra un ojo para mirar.
7. Picor, párpados enrojecidos...
8. Frecuentes dolores de cabeza.
Puebas fáciles para hacer en casa
1. Dibuja una E grande, ponla en cuatro posiciones y pregunta a tu hijo, situado a 3 metros, hacia dónde salen las “patitas” de la E.
2. Pídele que se tape un ojo, sin apretar, y dibuje un círculo. Debe hacerlo igual tapándose el otro.
3. Con un ojo tapado, pídele que deletree el título de algunos libros de su estantería, a 3 metros. Luego con el otro. Si tiene algún problema se pondrá nervioso o entornará el ojo que tiene destapado.
¿Cómo puedo prevenir problemas visuales?
1. Llévale a revisiones anuales con el optometrista y el oftalmólogo.
2. Vigila que alterne tareas de lejos y de cerca para evitar la fatiga visual.
3. No le dejes ver la tele en un cuarto a oscuras ni a menos de 1,5 metros.
4. Comprueba que tiene una buena iluminación, que no le haga sombra, para dibujar, escribir o leer.
5. Vigila sus posturas al hacer tareas de cerca. Corrígele y fíjate en indicios como leer inclinado, taparse un ojo...
6. Dile que no debe frotarse los ojos con fuerza. Ni con las manos sucias.
7. La nutrición y la hidratación son importantes para el desarrollo visual. No debe faltarle vitamina A (lácteos, vegetales de hoja verde, zanahoria, calabaza, aceites y pescado).