Consejos para eliminar el síndrome visual digital

La tecnología ha avanzado enormemente en la última década y es un hecho incontestable. Sin querer entrar a valorar los perjuicios y/o beneficios que esto ha podido suponer en nuestras vidas, lo cierto es que pasamos cada vez más horas al día conectados a dispositivos digitales e incluso contamos ya con varias generaciones nacidas en la era digital que han sufrido sobreexposición desde la cuna. Como consecuencia, la incidencia del Síndrome Visual Digital se ha disparado considerablemente.

Entre el 50% y el 90% de las personas que pasan más de dos horas delante de una pantalla aumentan las posibilidades de que en algún momento presenten síntomas propios de este síndrome. De hecho, si trabajas delante de un ordenador es muy probable que al acabar el día experimentes alguno de estos síntomas: fatiga visual, visión borrosa -tanto de lejos, como de cerca-, irritación ocular, ojos secos, ojos rojos, visión doble y ardor en los ojos. Y, tras una exposición continuada a estas pantallas, las molestias pueden ir más allá de nuestros ojos y presentarse en forma de dolor de cabeza, cuello, hombros e, incluso, espalda. Estos síntomas oculares producidos por el uso de dispositivos digitales son sólo temporales y se alivian al dejar de usarlos, por lo que, gestionar el número de horas que pasamos ante estos dispositivos es un paso importante para aminorarlos.

De acuerdo con los últimos datos, casi cuatro de cada diez “milennials” (jóvenes nacidos entre 1981 y 1996),  pasan, al menos nueve horas al día consultando dispositivos digitales. Además,  el 84% de los mismos poseen smartphones y seis de cada diez llevan estos dispositivos móviles a la cama y los utilizan como despertador. Partiendo de estos datos no es extraño que el 68%, es decir, siete de cada diez, presenten fatiga visual digital.

Conforme a las últimas estadísticas,  los universitarios no saben que la luz azul-violeta puede tener efectos negativos para su salud visual. El  50% de los jóvenes usa el móvil para estudiar, un 18% usa la tableta y un 9% el libro electrónico, por no hablar del ordenador, que lleva mucho más tiempo implantado en nuestra rutina y  se ha vuelto imprescindible en nuestra vida diaria, ya sea para trabajar, estudiar o entretenerse.

Peligros de la luz azul

La luz del espectro visible, aparentemente blanca, tiene un 25% de luz azul que, a su vez, contiene luz azul-violeta, con una longitud de onda corta de 415 a 455nm. Estos rayos de luz de alta energía pueden afectar a las células de la retina, la capa que tapiza el fondo del ojo y que recibe la información visual que se envía al cerebro para ser procesada. La luz azul-violeta parece que acelera la muerte de las células de la retina.

Las pantallas LED de los nuevos dispositivos electrónicos emiten 5 veces más luz de alta energía que las anteriores. Además, pasamos una media de 8,5 horas frente a pantallas, con lo que aumenta también el estrés ocular por alta exposición. Esto supone un factor de alto riesgo para la retina,  que podría derivar en degeneración macular, la causa de ceguera más importante del mundo desarrollado.

• IMPORTANTE: Todos estamos expuestos a la luz de alta energía, pero la protección visual es especialmente importante para niños y jóvenes hasta 25 años, usuarios intensivos (más de 3 horas al día) y, también, para las personas mayores de 65 años.

Causas del Síndrome Visual Digital (SVI)

Como hemos apuntado anteriormente, la fatiga visual digital aparece cuando miramos las pantallas durante tres o más horas al día, sometiendo a los ojos a un gran esfuerzo. Las principales causas son:

• Enfoque continuado. Para enfocar, el cristalino realiza un esfuerzo acomodativo que, realizado de forma frecuente, hace que los ojos se fatiguen.

• Ojos muy abiertos. La concentración visual obliga a reducir el parpadeo (de 18 a 3 parpadeos por minuto aproximadamente), disminuyendo la cantidad de lágrima e incrementando las probabilidades de sequedad ocular.

• Exposición a la luz azul-violeta. Como hemos explicado, la luz azul de onda corta produce daños sobre la retina.

Los principales síntomas son molestias oculares como ojos rojos, cansados o irritados y, también visión borrosa.

Recomendaciones:

• Seguir la regla del 20/20/20: apartar la mirada de la pantalla durante 20 segundos cada 20 minutos enfocando a una distancia de 20 pies (6 metros).

• Procurar que la pantalla esté libre de reflejos.

• Situar la parte superior de la pantalla a la misma altura de los ojos, para no tenerlos demasiado abiertos y prevenir la sequedad.

• Hacer descansos cerrando los ojos y forzando el parpadeo de vez en cuando.

En Opticalia Callao contamos con lentes que previenen la fatiga visual al mismo tiempo que protegen los ojos de la luz azul perjudicial, con y sin graduación, que pueden prevenir gran parte de los problemas derivados de la exposición excesiva a la luz azul.

No juegues con tu salud visual y visita tu tienda de Opticalia Callao más cercana, donde podremos recomendarte el tipo de lente más adecuado para ti.